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Masís, A., Guadamúz, A., Chavarría, F., Pérez, D. y Espinoza, R. 1999. Species Page de Enterolobium cyclocarpum (Fabaceae/Mimosoideae), 10 octubre 1999. Species Home Pages, Area de Conservación Guanacaste, Costa Rica. http://www.acguanacaste.ac.cr.
Arboles maderables de hasta 30 m de alto y 1-1.5 m de DAP que se encuentran en potreros de Guanacaste.
Flor:
La inflorescencia blanca es un glomérulo axilar compuesta de unas 20-40 florecillas. Las flores perfectas (hermafroditas), con caliz verdoso y corola verde claro. Los estambres (exertos; que sobresalen) son blancos y dan el color a la inflorescencia. Las flores tienen olor dulce fragante característico de flores que son visitadas por mariposas nocturnas. La floración es de febrero hasta abril. Las flores nuevas abren por las noches pero siguen enteras por unas horas en la mañana.
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Fruto:
Los frutos lisos y curvos de unos 15 cm de diámetro parecen orejas. El nombre común de los frutos en la zona de Guanacaste es "choreja". Los frutos inmaduros son de color verde y duran 2-3 meses madurando. Cuando están maduros son de color café pardo. Las semillas son ovoides y aplastas y del tamaño de un uña. Es posible encontrar entre 9-20 semillas por fruto. Después de ser polinizada una de las flores de la inflorescencia el fruto no empieza a desarrollarse totalmente hasta su tamaño final sino hasta diciembre-enero. Es decir, que los frutos que se observan en un determinado año, son el producto de la feritización del año anterior. Es común observar las copas de los árboles con frutos madurando y casi simultaneamente abriendo las flores nuevas.
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Hojas:
Las hojas son bipinnadas y aproximadamente 28-47 cm de largo. Tienen entre 22-30 pinnas (hojuelas) y 76-85 pinnulas (hojuelitas) por pinna. Son de color verde oscuro por el haz y verde claro por el envés. Es una especie decidua ya que bota sus hojas entre diciembre y enero y pone nuevas entre marzo y abril, sin embargo, hay mucha variación entre individuos y localidades en esta fenologia.
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Corteza y madera:
La corteza externa es gris con un leve toque de rojizo que es más obvio en los indiviudos jóvenes. La parte interna de corteza es de color blanco. La madera es de color crema y beige calro (la parte viva y donde se guardan los almidones) y el corazón o médula del tronco es de color café muy oscuro debido a la alta concentración de compuestos secundarios protectivos.
La madera es considerada liviana, con peso específico básico promedio de 0.35. Se recomienda para construcción en general, vigas, ruedas de carreta, muebles, postes de cerca, entre otros y es muy resistente al ataque de insectos (Carpio 1992).
Planta entera:
Los árboles que se observan en potreros tienen las copas muy abiertas ya que al no tener que competir por salir de un dosel, el árbol invierte su energia en abrir la copa y así maximizar la superficie fotosintética (más hojas) y captuarar mayor cantidad de luz. El individuo que se observa en la foto tiene alrededor de 30 años.
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Especies similares:
La otra especie de este género en Costa rica es Enterolobium schomburgkii , conocida como guanacaste blanco, es una especie de zonas más húmedas. Se pueden encontrar individuos cerca del Puesto los Almendros, sector El Hacha y en la falda norte del volcan Orosi. Las hojas del guanacaste blanco son muy fáciles de reconocer por la pubescencia rojiza que cubre el peciolo y los tallitos. Los frutos y las semillas son menos de la mitad del tamaño que los de Enterolobioum cyclocarpum
Verificación:
El autor del nombre es (Jacq.) Griseb.
Es posible encontrar esta especie también con el nombre de Semanea cyclocarpum (Com. pers. D.H.Janzen 1999)
Internacional:
De Mexico a Sur América y Las Antillas (Quesada et al. 1997). Fue introducida ampliamente por todos los trópicos húmedos. Debido a esto y a que fue dispersado por caballos y ganado por todo lado es muy dificil estimar la distribución original de esta especie. Complicando aun más su distribución es el hecho de que probablemente fue introducido en Costa Rica y en muchas otras áreas con la re-introducción del caballo y así re-estableciendo algo de la distribución que tenía esta especie cuando el nuevo mundo era poblado hace 9000 años por la megafauna (Janzen and Martin 1982).
En Costa Rica:
Enterolobium cyclocarpum es una especie de bosque seco y de transiciones seco-húmedas hasta los 1000 msnm. En ningún área es "nativo" (natural) ya que su dispersor es el ganado y los caballos. Es posible encontarlo (introducido) en los márgenes de bosque húmedo. Esta especie es obviamente una especie de bosque seco pero dado a su dependencia en ganado y caballos para la dispersión, es posible que desaparezca confomre van desapareciendo estos animales (Com. Pers. D.H.Janzen 1999).
Se puede encontrar en ambas Vertientes, pero es más común en la Vertiente del Pacífico (Quesada et al. 1997). Se pueden observar creciendo hasta los 1100-1300 msnm en climas más o menos secos.
En el Area de Conservación Guanacaste:
Específiamente hay unos adultos grandes en lado oeste de área de acampar de Santa Rosa, otros en la orilla del camino hacia Santa Rosa y por el estacionamiento cerca del Museo histórico de La Casona. Sin embargo hace muchos años cuando el sector Santa Rosa era La Haceinda Santa Rosa existía una población muy grande pero sobre todo en los márgenes de los potreros y unos individuos aislados en los potreros. Con la eliminación del ganado y los caballos la población se ha reducido a unos pocos adultos y jóvenenes que germinaron antes de 1985, y esta población gradualemente se extingue. Si una semilla lograr sobrevivir después de que una danta o saino se como un fruto de guanacaste, esta es generalemente defecada en la sombra lo que ocaciona la muerte pronta de la plántula que logre germinar
Sin duda una especie muy apreciada tanto por su madera para la construcción en egenreal como por su generosa sombra para el hombre y el ganado.
Los frutos de forma muy peculiar ( con forma de oreja) son comidos por el ganado, y por roedores como el Liomys salvini (Heteromyidae). Cuando los frutos caen al suelo el Liomys salvini busca las semillas en los frutos caidos y en las boñigas del ganado. Ellos se las pueden comer duras en el mismo lugar o las pueden almacenar en las bodegas de sus túneles para comérselas más tarde. Luego roen las semillas abandonadas para comérselas despúes que hayan suavisado durante las primeras etapas de germinación (Hallwachs y Janzen 1963).
La depredación de semillas por L. salvini es lo suficientemente intensa, para que resulte muy poco probable que la planta pueda reproducirse en los hábitats de los bosque ocupados por este roedor. Sin embargo , en los potreros quedan semillas olvidadas debido a que la densidad de L.salvini es ahí más baja; aunque este hecho no asegure un reclutamiento de población, ya que las semillas en los potreros abiertos están muy expuestas al fuego y a la desecación ( Janzen 1991).
Los caballos gustan mucho de los frutos por su alto contenido de azucares y proteinas. En el bosque los frutos son comidos por dantas y sainos. Las loras nuca amarilla son también depredadoras de los frutos, pero estas prefieren abrir los frutos verdes de las copas.
Antiguamente, los frutos estripados en agua generaban un jabón (una sustancia rica en Saponinas) que era utilizado para lavar ropa. Esta misma sustancia (una espuma blanca) es la que se puede observar debajo de una árbol maduros cuando llueve y se lavan los frutos caidos.
Se le ha denominado como el árbol nacional de Costa Rica y da el nombre a la provincia de Guanacaste
En el Sector Santa Rosa, en el extremo noreste de la rotonda de la Area Administrativa. Hay unos adultos grandes en el lado oeste de área de acampar de Santa Rosa, otros en la orilla del camino hacia Santa Rosa y por el estacionamiento cerca del Museo histórico de La Casona.
Agradecimientos.
Este estudio fue realizado por el Area de Conservación Guanacaste/CR, con el apoyo de la Fundación CR-USA.
Literatura citada Y bibliografía:
Carpio Malavassi, Isabel María 1992. Maderas de Costa Rica. 1. ed. San José, Costa Rica:
Editorial de la Universidad de Costa Rica.
Janzen, D. H. 1981a. Enterolobium cyclocarpum seed passage rate and survival in horses, Costa Rican
Pleistocene seed dispersal agents. Ecology 62:593-601.
Janzen, D. H. 1981b. Digestive seed predation by a Costa Rican Baird's tapir. Biotropica 13
(supplement):59-63.
Janzen, D. H. 1981c. Guanacaste tree seed-swallowing by Costa Rican range horses.
Ecology 62:587-592.
Janzen, D. H. 1982a. Differential seed survival and passage rates in cows and horses,
surrogate Pleistocene dispersal agents. Oikos 38:150-156.
Janzen, D. H. 1982b. Attraction of Liomys mice to horse dung and the extinction of this response.
Animal Behaviour 30:483-489.
Janzen, D. H. 1982c. Removal of seeds from horse dung by tropical rodents: influence of habitat and amount of dung.
Ecology 63:1887-1900.
Janzen, D. H. 1982d. Horse response to Enterolobium cyclocarpum (Leguminosae) fruit crop size in a
Costa Rican deciduous forest pasture. Brenesia 19/20:209-219.
Janzen, D. H. 1982e. Seed removal from fallen guanacaste fruits (Enterolobium cyclocarpum) by
spiny pocket mice (Liomys salvini). Brenesia 19/20:425-429.
Janzen, D. H. 1982f. Variation in average seed size and fruit seediness in a fruit crop of a guanacaste tree
(Leguminosae: Enterolobium cyclocarpum). American Journal of Botany 69:1169-1178.
Janzen, D. H. 1991. Enterolobium cyclocarpum (guanacaste). Historia Natural de Costa Rica, D. H. Janzen, ed.
Editorial de la Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica. pp. 244-
Janzen, D. H., and Martin, P. S. 1982. Neotropical anachronisms: the fruits the gomphotheres ate.
Science 215:19-27.
Janzen, D. H., Demment, M. W., and Robertson, J. B. 1985. How fast and why do germinating guanacaste seeds
(Enterolobium cyclocarpum) die inside cows and horses. Biotropica 17:322-325.
Johnson, C. D., and Janzen, D. H. 1982. Why are seeds of the Central American guanacaste tree,
Enterolobium cyclocarpum, not attacked by bruchids except in Panama? Environmental
Entomology 11:373-377.
Quesada, F., Jiménez, Q., Zamora, N., Aguilar, R., González, J. 1997. Árboles de la Península de Osa.
Instituto Nacional de Biodiversidad, Heredia, Costa Rica. pp 134.
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