EL NUEVO SISTEMA

Sigifredo Marín Zúñiga, Director ACG.

En una época difícil a nivel nacional, y con variosintentos de crear un sistema que nos lleve al nuevo milenio con lacerteza de que, conservar, conocer y utilizar nuestra biodiversidadserán instrumentos que ayuden al país en su desarrollo;vivimos actualmente una etapa crucial en nuestra instituciónllamada SINAC (Sistema Nacional de Areas de Conservación).

Primero la integración, luego la descentralización, más lentamente la desconcentración y para muchos con pocas dosis de participación. Pero con esas simples palabras ¡Qué cambios se han ejecutado!. Los que estamos en esta procesión desde hace muchos años, sabemos que al intentar modificar, reorganizar o reestructurar una institución, con simple cosmetería o aplicar médicamente alguna sustancia curativa o transplante de órganos ante un cuerpo moribundo y casi sin alma, sencillamente es predicar en el desierto. Por eso para algunos el proceso ha sido tan duro. Porque se ha tenido que intentar crear una nueva institución, un nuevo pensamiento, una nueva forma de vida. Y pasará algún tiempo en que se continúe con la situación un poco confusa, vulnerable y hasta para algunos poco entendible.

Roca "La Muela" en Bahía Playa Blanca,

Pareciera normal que se piense, que aún estando mal, espreferible ante el reto de luchar por algo mejor, eficiente yduradero ante los embates de la realidad actual.

Pero ese pensamiento se modificará con el avance de lasrealidades, que aún actualmente sin la Ley SINAC aprobada hayprocesos que tienden a ser irreversibles.

Nadie quiere volver a depender burocrátivamente de SanJosé, nadie quiere volver a una proveeduríacentralizando hasta el papel higiénico. No queremos volver adelegar nuestros gastos operativos en firmas que no entienden nisaben la realidad en las Areas.

No queremos volver a dejar en manos de unos pocos capitalinos laescogencia de la gente que llevará en su espalda el Manejo yla Ejecución de los programas en las Areas.

Es por eso que cuando "refunfuñemos" o nos rebelemos contralos "procesos", las "tres D", la "integración" y la"energización", ¡pensemos! que esa nuevaterminología es solo un instrumento para que nosotrosactuemos, aún en un ambiente no muy estimulante (por factoresde adentro y de afuera), participando en algunos casos, pocos, muchoso todos; se nos está dando la oportunidad de que forjemosnuestro propio destino.

Eso no lo podemos desaprovechar y de acuerdo a la eficienciacreatividad y responsabilidad con que actuemos, ese será elresultado de la institución que forjemos.

Ese es el reto, lo tomamos o lo dejamos!. Allí descansa laverdadera irreversibilidad del nuevo sistema.

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