Joaquín Alvarado García Guardaparque por siempre.

"Personificaste tan bien los ríos, las selvas y los mares, que tú espíritu tenía sus formas antes que murieras, por eso... serás eterno."

 

Hace pocos días, partió hacia prados y bosques eternos, el amigo y compañero Joaquín Alvarado García, Guardaparque de toda la vida.

Los que lo conocimos y apreciamos, nunca podremos olvidar sus dotes de ser humano. Su amor por la naturaleza y su auténtica dedicación a preservarla. Caminó por tierras silvestres e indómitas y, navegó por tantos mares, que su espíritu es parte hoy de esa naturaleza pristina, a la que amó y se dedicó con fervorosa pasión.

Su trabajo tesonero y silencioso sostuvo y enriqueció aún más los Parques Nacionales de Costa Rica. Su despedida física llena de luto a la Patria,

 

porque si aspavientos ni cursilerías invirtió todo suesfuerzo para que sus queridos Parques siguierán protegiendola riqueza que atesoran. "Quincho" fue la personificación delejemplo laboral que debería inspirar a las futurasgeneraciones de costarricenses. Hoy, en este país tan confuso,donde la pusilanimidad y la corrupción parecen premierse yeregirse casi como ejemplos, la figura de hombres comoJoaquín, nos llenan de alborozo y esperanza.

Desde las cálidas costas de Corcovado, hasta el penumbrosoy frío Chirripó. Desde los dorados llanos de la heroicaSanta Rosa, hasta el misterioso Cabo Blanco y el míticoMurciélago, Donde todavía las noches se visten deestrellas y su aire diáfano huele a fragancia de floressilvestres, los costarricenses todos, debemos rendir homenaje a estehombre sencillo que dió su vida por su país y laconservación de toda esa exuberancia natural que tantosbeneficios produce.

Joaquín, tus amigos y compañeros, con el derecho delPueblo, te declaramos Benemperito de la Patria.

José Antonio Salazar Alvarez.

Guardaparque

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