El día de ayer 15 de junio 2017, un grupo de estudiantes de la escuela de Curubandé, personal de ACG y el Equipo Tora Carey, tuvo la oportunidad de liberar en su lugar de desarrollo a "Oliva" una tortuga carey (Eretmochelys imbricata) de aproximadamente 12 años de edad.
"Oliva" fue encontrada por Cristiano Paoli en La Marina de Papagayo en agosto del 2016, cuando supo que algo estaba mal ya que por varias horas la observó flotando y con dificultades para nadar y sumergirse.
Pensó que tenía problemas y decidió llamar a la investigadora Maike Heidemeyer del Equipo Tora Carey y afiliada a la Red Integral de Tortugas Marinas (RITMA de la UCR) la cual coordinó con ACG para su traslado al Parque Marino de Puntarenas donde fue recibida y tratada por el doctor Esteban Rudín.
Según el doctor Esteban Rudín la tortuga estaba muy decaída y deshidratada producto de una obstrucción intestinal, consecuencia de la ingesta de residuos plásticos, lo que provocaba que estuviera llena de aire y con problemas renales que impedían que defecara.
Antes de empezar a alimentarla tenían que sacarle el aire y las heces acumuladas, por lo que dicieron introducirle aceite mineral por medio de sonda. Después de unos días empezó a defectar pequeños pedazos de plástico y con ayuda de antobióticos fue progresando su recuperación y al cabo de casi un año le dieron de alta para su regreso a casa.
Se decidió liberar en el mismo sitio donde fue encontrada ya que las tortugas carey (Eretmochelys imbricata) cuando son juveniles permanecen por al menos 10 años y regresa a la costa una vez que sea suficientemente grande.
Alcanzan la madurez sexual a los 30 años aproximadamente, aunque no se tiene muy claro, es diurna y solitaria recorriendo arrecifes y zonas de la plataforma continental en busca de alimento. Como otras tortugas marinas, ésta tiene un cuerpo plano con un caparazón protector y extremidades en forma de aletas para poder nadar.
A diferencia de otras tortugas, tiene un pico afilado y curvo como una mandíbula superior (tomium) prominente, su caparazón tiene bordes en forma de sierra debido a que las escamas posteriores se superponen dándole esta apariencia, además tiene dos garras visibles en cada aleta.
Es importante recordar que las poblaciones de tortuga carey (Eretmochelys imbricata) a lo largo de todo el mundo se encuentran en serio peligro, por lo que ha sido clasificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en peligro crítico de extinción.
Según la investigadora Maike Heidemeyer actualmente quedan 300 hembras reproductivas en todo el pácifico.
Las prácticas de pesca humanas como el trasmallo o cerca de arrecifes es causa principal de su muerte, el saqueo de nidos para la comercialización de huevos además de la venta de los caparazones que se usan como objetos de decoración tal cual, y también para confeccionar otros objetos como aros de gafas, peines, espejos y bisutería es lo que ha llevado al borde de la extinción de ésta especie.