En la actualidad, el PEB trabaja con 52 centros educativos, de los cuales, 45 son escuelas y 7 colegios. De estos centros educativos de primaria, quienes visitan el área silvestre son los estudiantes de IV, V y VI grado (edades entre los 10 a 12 años aproximadamente), siempre en compañía de al menos un docente de la escuela, y en ocasiones, cuando la capacidad de transporte lo permite, de uno a dos padres de familia. Cada uno de estos grupos de primaria realizan cuatro visitas al año con el programa, a diferentes sitios de las ASP del ACG, establecido y coordinado previamente con las escuelas, con las direcciones regionales y con las supervisiones circuitales del MEP, en un cronograma de giras elaborado a comienzos de cada semestre. Así mismo, cada una de estas visitas está planificada, descrita y estructurada en los Planes de Contenidos del programa, los cuales están vinculados al temario del currículo escolar del MEP. Por otra parte, son los grupos VII, VIII y XI año con los que se trabaja en secundaria, grupos seleccionados porque tienen la característica de recibir un alto porcentaje de los estudiantes que ya han pasado por la experiencia del PEB, y estos, a su vez, reciben a diferencia de los grupos de primaria, 2 visitas anuales.
Estas visitas directamente en el campo se desarrollan bajo la metodología de trabajo inductivo conductivista, permitiendo que los estudiantes descubran por sí mismos el medio que les rodea y desarrollen sus propias teorías y conclusiones, con ayuda del educador biológico quien dirige y encamina el proceso de aprendizaje.
Cada visita corresponde a seis horas de trabajo, donde se utilizan técnicas como caminatas guiadas, dinámicas, hojas de trabajo, colectas de organismos, charlas, audiovisuales, juegos didácticos, discusiones y lluvia de ideas, entre otros, utilizando los ecosistemas bosque seco, manglares, playas arenosas, zonas rocosas, bosques húmedos, jaraguales, áreas en regeneración, quebradas y ríos, como aulas laboratorio y bibliotecas naturales.
Durante el desarrollo de las visitas, es necesario el uso de materiales que ayuden a un mejor estudio de las especies, tales como: lupas, redes, vasos plásticos, estereoscopios, cintas diamétricas, guías de campo, redes acuáticas y termómetros, además de materiales elaborados por los mismos educadores del programa. Cada estudiante cuenta con su libreta de apuntes para tomar datos importantes sobre las historias naturales y la ecología que va aprendiendo en el proceso.
Al finalizar el proceso de bioalfabetización escolar en VI grado, los estudiantes reciben un certificado por el cumplimiento de los requisitos de asistencia y participación en el programa, emitido por el MINAE, el SINAC, ACG y elaborado por el PEB.
Es importante recordar que, para la realización de estas visitas de bioalfabetización con las escuelas y colegios, el PEB cuenta con el apoyo del MEP, gracias al acuerdo de cooperación interministerial MEP-MINAE, para el desarrollo de actividades de educación ambiental firmado en 1988. Sin embargo, actualmente está pendiente la revisión y la actualización de este convenio por parte de los actuales ministerios, situación que generó en el 2012 y hasta la actualidad, la suspensión de las giras que se realizan con la dirección regional de educación zona norte-norte del cantón de Upala (20 centros educativos que no están recibiendo giras educativas).
Por otra parte, es igualmente importante para el desarrollo de las visitas a las ASP las medidas preventivas de seguridad, por lo que cada estudiante, cuenta con una póliza colectiva durante los años que participe en el programa, adquirida en el INS a través del SINAC, la cual tiene una vigencia durante los 365 días al año y cubre al estudiante en cualquier parte del país.
Aunado a esto, el PEB realiza dos talleres con docentes del MEP y dos talleres con padres de familia por año con el fin de capacitar, informar, sensibilizar y estrechar lazos y vínculos humanos con estos importantes actores. Además realiza cada año un taller de biodiversidad durante tres días y dos noches, con estudiantes de sexto grado que demuestran aptitudes e interés por la biodiversidad, y donde se desarrollan, con la ayuda de investigadores y científicos, temas específicos en conservación, biología, ecología e historia natural.
El presupuesto necesario para realizar estas actividades proviene de varias fuentes, siendo el mismo estado (SINAC) quien aporta el presupuesto para el rubro de combustible y el costo de los salarios para los diez funcionarios. Sin embargo, el recurso económico para cubrir los costos para la operación ha sido proporcionado durante los últimos años por Organizaciones no Gubernamentales (ONG´s) y empresas privadas. Actualmente se están realizando esfuerzos para conseguir nuevos donantes para cubrir estos costos para futuros años.
Así mismo, el tema de la evaluación del programa ha sido una debilidad a través de los años, ya que aunque se han realizado propuestas para realizarla, hasta el día de hoy no ha sido posible. Actualmente no contamos con ningún mecanismo cuantitativo que mida los resultados de esta y otras experiencias del PEB, sin embargo existen algunos mecanismos cualitativos que han indicado el éxito de esta experiencia, tales como, relatos y otras situaciones que evidencian el cambio de actitud y sensibilidad buscada mediante el proceso de bioalfabetización del PEB. Se espera que para el presente año, se pueda concretar un proyecto de tesis de la Universidad de Costa Rica que tiene como objetivo establecer una metodología para lograr una evaluación asertiva del programa.