Con la creación de la Estación Experimental Forestal Horizontes (EEFH) en el año 1989, se crea también el Programa de Restauración y Silvicultura, encargado de avanzar en las primeras cuatro metas de desarrollo de la EEFH. Así en el marco de la primera meta se inician las labores en los temas de investigación silvicultural en el año 1989, mediante el establecimiento del primer ensayo de siembra homogénea de árboles nativos del bosques seco. Estas parcelas corresponden al ensayo de mayor edad con que cuenta la estación y contempla un área total de siembra de 11 hectáreas y un total de 12 especies de árboles nativos: caoba (Swietenia macrophylla), laurel negro (Cordia gerascanthus), roble sabana (Tabebuia rosea), guanacaste (Enterolobium cyclocarpum), cenízaro (Samanea saman), cortez negro (Handroanthus impetiginosa), guachipelín (Diphysa americana), carboncillo (Acosmium panamense), cortez amarillo (Handroanthus ochracea), cocobolo (Dalbergia retusa), aceituno (Simarouba amara) y ateleia (Ateleia herbershmitii).
Posteriormente, entre los años 1991 y 1993 se establecen los ensayos de mayor extensión en el tema de silvicultura, donde se intervienen 64 hectáreas y un total de 14 especies de árboles nativos en diferentes arreglos en mezcla de entre dos y tres especies, donde se ha logrado identificar a Cenízaro (Samanea saman) y Guanacaste (Enterolobium cyclocarpum) como especies con un alto potencial para reforestación comercial para la región del trópico seco.
En 1994 se establece el ensayo de espaciamientos para Cocobolo (Dalbergia retusa) con cuatro tratamientos: 2 x 2 metros, 2,5 x 2,5 m, 3 x 3 m y 4 x 4 m, siendo el tratamiento de 3x3 metros en el que mejor comportamiento inicial desmostró la especie. Donde se destaca además su buen comportamiento en suelos vertisoles.
Para 1998 se establece el proyecto conocido como Parcelas de Uso Múltiple, donde se combina una especie de uso múltiple como lo es Madero Negro (Glyricidia sepium) con grandes propiedades para el control de insectos, con una especie de muy alto valor comercial pero con un gran problema fitosanitario como lo es la Caoba (Swietenia macrophylla) y su barrenador de meristemos asociado conocido como la novia del arroz (Hipsipyla grandella). Este proyecto demostró efectividad inicial en el control del barrenador debido al arreglo espacial de la siembra. Sin embargo, se requiere mayor investigación en los temas de tiempos y métodos de establecimiento de cada una de las especies para mejorar también el periodo de desarrollo de la plantación forestal.
Como una necesidad de información para la especie más valiosa del bosque seco tropical, debido a la ausencia de ensayos de carácter público, en el año 2000 se establece el ensayo de una hectárea para monitorear el crecimiento de la especie Guayacán Real (Guaiacum sanctun), manteniendo en los últimos años incrementos anuales promedio de entre 10 y 20 cm, en altura y de 1 a 2,3 cm en diámetro.
Respecto a la tercera meta de desarrollo de la EEFH, el Programa de Restauración y Silvicultura, en alianza con otras instituciones y diferentes proyectos forestales que se han desarrollado en el país, ha establecido ensayos tanto de conservación genética de especies como de producción de semillas para proyectos de reforestación a nivel nacional e internacional. Entre los cuales se destaca el proyecto de árboles semilleros que cuenta más de 700 árboles de 26 especies de árboles nativos y valiosos del bosque seco; el Huerto clonal de Pochote, el ensayo de conservación genética de Caoba (Swietenia humillis) y los ensayos de progenies de Cocobolo (Dalbergia retusa), Ron-ron (Astronium graveolens) y cenízaro (Samanea saman).
En seguimiento a la cuarta meta de desarrollo de la EEFH, el PRS ha venido desarrollando también desde 1989 diferentes proyectos para la restauración activa de los bosques nativos en terrenos degradados y de pastizales dentro de las áreas protegidas del ACG.
Es así, como se han desarrollado diferentes experiencias tanto en restauración de bosques secos del Pacífico Norte como bosques húmedos del sector Caribe donde se han probado diferentes metodologías para cada uno de los sitios, considerando las especies forestales existentes en los bosques aledaños y las condiciones de suelo del sitio a intervenir.
Para bosque seco, entre los años 1989 a 1993, se trabajó la metodología denominada Arboles Nucleares donde se sembraban núcleos de 10 árboles cada 30 0 50 metros que aseguraran la permanencia de al menos un individuo y que este, una vez adulto, pudiera proporcionar las condiciones de microclima necesarias para el establecimiento de muchas otras especies leñosas y de sotobosque. En este proyecto se realizó un pequeño muestreo de biodiversidad para el año 2010, obteniendo para los sitios bajo la copa de los árboles muestreados un promedio del índice de Shannon de 1,33 en contraste con los sitios aledaños sin influencia de las copas de los árboles plantados que obtuvieron un 0,96.
Posteriormente, para el año 2011 se realizaron dos nuevos proyectos uno denominado Túnel Verde, que se ubica en los alrededores de la carretera interamericana a la altura de su intersección con el área silvestre protegida del ACG, donde el trabajo consiste en el enriquecimiento de la vegetación de charral y estadíos tempranos de bosques secundarios con más de 10.000 árboles de especies siempreverdes gigantes del bosque seco como lo son: Espavel (Anacardium excelsum), Almendro de Montaña (Andira inermis), Níspero (Manilkara chicle), Tempisque (Sideroxylon capiri), Guapinol (Hymenaea courbaril) y otras con periodos cortos de pérdida de hojas como: Ronron (Astronium graveolens), Guayaquil (Albizia guachapele) y Guanacaste (Enterolobium cyclocarpum).
El otro proyecto denominado “La Esperanza” consiste en la recuperación de suelos degradados por compactación y contaminación por el uso anterior en algodón, donde se realizó una intervención con subsolador rompiendo el terreno cada 3 metros a profundidades de 60 cm y plantando especies leguminosas nativas de alto potencial en producción de biomasa y fijación de nitrógeno, como son: Cocobolo, madero negro, pellejo de toro, elequeme, guanacaste, carboncilllo, guachipelín, sahinillo y leucaena.
En bosque húmedo se han probado herramientas como islas de regeneración y manejo de sombra en los pastizales a través de Melina (Gmelina arborea) y más recientemente con Botarrama (Vochisia guatemalensis) lo cuan ha sido otra forma de acelerar la colonización de especies en un sitio determinado con miras a la consolidación de la vegetación boscosa.
Hoy día se trabaja en la consolidación de la segunda meta de desarrollo a través de la formalización de las relaciones con instituciones que desde los inicios del programa nos han apoyado. Esto a través de nuevos proyectos y de la investigación realizada por científicos y estudiantes de estas instituciones. Adicionalmente se trabaja en la gestión de nuevos proyectos de silvicultura y restauración y, especialmente en la búsqueda de oportunidades para proyectar la información que durante años se ha venido construyendo.
Descargar: Estrategia Nacional de Restauración de Paisajes de Costa Rica.pdf