Mi nombre es Josué Quesada Mejía, soy vecino de la comunidad de La Cruz, Guanacaste, cuando estuve en la escuela Salvador Villar Muñoz, de la cual me egresé en 2009, tuve la oportunidad de participar en las giras educativas del Programa de Educación Biológica del ACG, recuerdo poder conocer muchas especies de flora y fauna, las cuales se me quedaron grabadas en mi memoria hasta el día de hoy.
La semana pasada, participé en la limpieza de los 13 km del Túnel Verde y Vivo de la Biodiversidad del ACG, para mi sorpresa la persona encargada de mi ruta fue Albán Jiménez, quien recordé de inmediato ya que había sido mi educador biológico de algunas giras PEB de las cuales participé cuando era niño, durante el recorrido en la limpieza de carretera recordamos aquellos tiempos de conocimiento escolar, le recordé a Albán que en una gira educativa que tuvimos en VI grado visitamos el bosque tropical seco del ACG en Santa Rosa con mi maestra Ana Isabel López Morales conocida como “Chavelita” y que habíamos visto una serpiente bejuquilla café y que aun recordaba su nombre científico el cual había registrado en mi libreta de apuntes de campo como Oxybelis aeneus, Albán me comunicó que contaban con una galería de imágenes de esa gira educativa que se realizó hace 13 años y que sería muy importante publicar una nota en la página web del ACG.
Está experiencia es una evidencia tangible de que lo que se aprende de niño, de adulto no se olvida. De lo importante que es el cuaderno y tomar notas en las giras educativas PEB y un recordatorio contundente sobre lo importante que es la educación biológica para que nuestra niñez sea capaz de descifrar la biodiversidad, comprender sus bienes y servicios para la sociedad para poder usarla inteligentemente sin destruirla.