Santa Rosa, fue una de las haciendas más grandes y antiguas del país, desde 1663 se tienen datos de su existencia como sitio en donde a través de los años y hasta 1966 se desarrollaron actividades agrícolas y ganaderas.
En 1663 se hace por primera vez la medición general de lo que serían los terrenos de la Hacienda Santa Rosa, esto a solicitud de don Juan Martín de Villa Faña, él cual había pedido esas tierras a la Reina de España.
La hacienda estuvo dedicada a la ganadería extensiva y cría de animales de trabajo y carga (caballos, mulas, yeguas) poseía unas 1500 reses de ganado mayor, 400 yeguas y dos burros allá por el año de 1751. Se mencionaba que herraban más de 300 bestias.
Desde sus comienzos, Santa Rosa era un sitio más dentro de la gran cantidad de fincas que comprendía la hacienda. Fue hasta en 1863, siendo dueño don Inocente Barrios Muñoz, que se inscribe el sitio Santa Rosa en el Registro Público con el nombre de Finca Santa Rosa.
La extensión de Santa Rosa ha cambiado con transcurso de los años. En 1871 formaba parte de una porción mayor, divida en cuatro sitios (Orosí, Centeno, Santa Rosa y Potrero Grande). Se menciona que su extensión era de 16 caballerías.
En 1721, cuando el Sargento Pedro Ledesma, vecino del Partido de Nicoya había heredado de sus padres la Hacienda y por haber perdido los Títulos Reales pidió a la Reina de España que le midieran las tierras de nuevo y las pagaría.
Posteriormente se valoraron y fueron traspasadas al Alferez don Joseph de Rivas, (1736).
Otros propietarios han sido: Juan Antonio Santos de San Pedro (1751) quien al morir deja como administrador de las tutelas de sus hijos menores a el Presbítero. Melchor de la Cerda, posterior al fallecimiento del presbítero (1762) se nombró como apoderado Joaquín Santos Grande Procurador Síndico de la Villa de Nicaragua, surgen algunas controversias por las tierras y en 1778 se afirma que el legítimo dueño era Manuel Antonio Santos hijo del antiguo propietario, Ramón Gómez (1848) quien la había comprado a Francisco de Paula Gutiérrez.
Hacienda Santa Rosa 1950- Foto de archivo
En 1863 Inocente Barrios Muñoz proveniente de Rivas en Nicaragua compró la propiedad, la poseyó por más de veinte años heredando luego a su hijo Manuel Joaquín Barrios Guerra y éste la hereda a sus hijos (Carlos José y Julia Mercedes Barrios Sacaza) al de fallecer en 1925.
En 1945, Jaime Gutiérrez Braun y Luis Roberto Gallegos fueron propietarios, cuando falleció éste último pasó a ser dueño el señor Amadeo Johanning.
En el año 1966 se declara monumento nacional, y en 1975 se declara parque nacional y se le expropia (a Gallegos).
La hacienda estuvo dedicada a la ganadería extensiva y cría de animales de trabajo y carga (caballos, mulas, yeguas) poseía unas 1500 reses de ganado mayor, 400 yeguas y dos burros allá por el año de 1751. Se mencionaba que herraban más de 300 bestias.
La casa original fue transformada en 1895, ampliándola y dándole el diseño que tiene actualmente, en 1919 se construye el balcón y más recientemente el Ministerio de Cultura y el Servicio de Parques Nacionales han sido los responsable de llevar a cabo las restauraciones necesarias para mantener el sitio histórico.
Debido a que La Casona de Santa Rosa, considerada como un Símbolo Nacional y que como tal tenía que pertenecer al Estado costarricense se emitió la Ley Nº 3694 del 27 de junio de 1966, el cual dispone:
“ Declárese Monumento Nacional la Casa de la Hacienda Santa Rosa y mil hectáreas de terrenos aledaños a ella. Destinase este inmueble a Parque Histórico Nacional, bajo la custodia del Instituto Costarricense de Turismo. Para el cumplimiento de esta Ley, el Poder Ejecutivo expropiará este inmueble, destinado en el próximo presupuesto ordinario los fondos necesarios para fin”.
La Ley Nº 4078 del 30 de enero de 1968, autoriza al Poder Ejecutivo para emitir por medio del Ministerio de Hacienda títulos de la deuda pública- denominados “Bonos agrarios 8% 1967” - y dispuso entregar al Instituto Costarricense de Turismo ¢4.000.000.00, de los cuales se destinarían 3.5 millones a la compra de la Hacienda Santa Rosa y medio millón a un proyecto diferente a la Municipalidad de Heredia. (“La Nación, 27 de enero de 1970: p. 58”).
El 20 de marzo de 1971 se declaró como Parque Nacional Santa Rosa mediante el decreto 1562 A En 1980, se amplió con el sector Murciélago por medio del Decreto Ejecutivo 12082-A del 13 de noviembre de 1980
Así mismo, en 1996 reglamenta y otorga el rango de Museo a la Casona Histórica de Santa Rosa.
La Casona de la Hacienda se ha constituido como Museo orientado a rescatar los acontecimientos más relevantes de la batalla del 20 de marzo de 1856 y resaltar la importancia que tuvo en la historia la Hacienda Santa Rosa, el rol desempeñado por el sabanero y cocinera en sus arduas labores cotidianas.
Cerca de la Casona, se ubican los corrales de piedra, construidos en el año de 1700, aproximadamente, en ellos se puede observar aún el bramadero, y siguiendo hacia el sur el baño de inmersión, estos son baños característicos de las Haciendas Ganaderas de Guanacaste.
El propósito de su construcción era el dar aseo general al ganado vacuno y caballar; el procedimiento empleado es el siguiente:
El recorrido de los animales hacia el baño, se da desde los corrales de piedra hasta el final, donde se ubica un portón que comunica una CERCA de madera denominada MANGA , y que ésta, a su vez comunica hacia la Pileta o baño de inmersión.
El ganado o caballos eran arreados dentro de la manga, donde se les precipitaba hacia el fondo de la pila, que estaba cubierta de agua con insecticida para eliminar las garrapatas, tórsalos y otros insectos.
Este baño se le realizaba a unas 300 cabezas de ganado, seguidamente se les pasaba hacia la RAMPA que está ubicada muy cerca del baño de inmersión, ahí se permanecía unos veinte minutos para que se escurrieran y utilizar el mismo insecticida para el aseo del resto de ganado programado para esta actividad.
Por último el ganado se sacaba para el potrero, por el portón que se encuentra en el escurridero hacia la derecha.
El museo establecido en la antigua Casona de la Hacienda ha sido durante muchos años el atractivo principal del Parque y ha representado el motivo de viaje para miles de nacionales cada año.
El 9 de mayo del año 2001 en una acción vengativa dos individuos redujeron a cenizas más del 50% de la estructura. Los esfuerzos de reconstrucción se iniciaron en el mes de noviembre del 2001.
Los costarricenses expulsaron a los filibusteros del territorio nacional el 20 de marzo de 1856, en una batalla que duró solamente 14 minutos.