Algunas especies marinas son capaces de moverse grandes distancias en respuesta a diferentes factores ambientales o biológicos. Comprender cuándo y por qué ocurren estos movimientos es de gran importancia para la gestión y conservación de especies amenazadas marinas, debido a que, al desplazarse grandes distancias, una especie puede estar expuesta a una mayor variedad de amenazas antropogénicas como la sobrepesca y la degradación de los ambientes naturales.

El tiburón gata del Pacífico (Ginglymostoma unami) es una especie endémica del Pacífico Tropical Oriental, y se encuentra comúnmente entre el sur de México y Perú.

Actualmente, está especie se encuentra en peligro de extinción (EN) según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) debido a que sus poblaciones se han reducido considerablemente a lo largo de su distribución al ser capturados intencionalmente o de forma incidental en pesquerías artesanales costeras. Por lo tanto, comprender mejor los movimientos de esta especie es de vital importancia para garantizar su protección.

Desde el 2018, el Centro de Investigación de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Costa Rica ha venido realizando esfuerzos importantes para generar información del movimiento y uso del hábitat de especies marinas amenazadas como por el tiburón gata del Pacífico. Para esto, se decidió emplear una técnica llamada telemetría acústica pasiva, la cual permite monitorear el movimiento de especies marinas que han sido previamente marcadas con transmisores acústicos por periodos de hasta 10 años. Fue así como en el 2018 iniciamos un proyecto de marcaje acústico con tiburones gata del Pacífico en el Área de Marina de Manejo Bahía Santa Elena en la costa norte del Pacífico de Costa Rica (Fig. 1).

El 30 de mayo del 2019, uno de nuestros tiburones marcados con transmisores acústicos (un macho de 176 cm,) en el Área Marina de Manejo (AMM) Bahía Santa Elena fue detectado por un receptor acústico que pertenecía a la organización Centro de Rescate de Especies Marinas Amenazadas (CREMA). Este receptor acústico estaba en Río Bongo (Península de Nicoya), aproximadamente a 200 km de distancia de nuestro sitio de estudio en Bahía Santa Elena, lo cual representa el movimiento más largo observado hasta ahora para esta especie (Fig. 2).

De acuerdo con nuestros cálculos, este tiburón recorrió una distancia promedio de al menos 19 km por día. Además, nuestro tiburón regresó a la Bahía de Santa Elena el 2 de julio del 2019, viajando una distancia total de entre 390 y 460 km en menos de dos meses. Desde entonces, el tiburón ha sido detectado intermitentemente dentro de la Bahía de Santa Elena, con la detección más reciente en nuestra última descarga de datos (21 de diciembre de 2023) (Fig. 2).

Nuestros datos muestran que los tiburones gata del Pacífico pueden viajar largas distancias, por lo tanto, se espera que puedan salir de los límites de áreas protegidas marinas, como es el caso del AMM - Bahía Santa Elena, lo cual los expone a una serie de amenazas que podrían poner en riesgo el estado de sus poblaciones.

En caso de que este tipo de movimientos a distancias más extensas sean frecuentes en su población, resultará crucial identificar hábitats esenciales y corredores para especies costeras amenazadas, como los tiburones gata del Pacífico, con el fin de guiar los esfuerzos de conservación y reducir al mínimo los impactos humanos.

 Agregación de tiburones gata del Pacífico que se observa frecuentemente en aguas someras, Foto: Sergio Madrigal Agregación de tiburones gata del Pacífico que se observa frecuentemente en aguas someras, Foto: Sergio Madrigal

Figura 1. Agregación de tiburones gata del Pacífico que se observa frecuentemente en aguas someras. Este comportamiento es típico para esta especie en la Bahía de Santa Elena, Guanacaste, Costa Rica. Las agregaciones se observan varias veces a lo largo del año, donde forman grupos durante el día, posiblemente para refugiarse, y se dispersan durante la noche.

Trayectorias posibles (indicadas por la línea azul) de un tiburón gata del Pacífico (Ginglymostoma unami) marcado en la Bahía de Santa Elena y detectado en Río Bongo. Trayectorias posibles (indicadas por la línea azul) de un tiburón gata del Pacífico (Ginglymostoma unami) marcado en la Bahía de Santa Elena y detectado en Río Bongo.

Figura 2. (A) Trayectorias posibles (indicadas por la línea azul) de un tiburón gata del Pacífico (Ginglymostoma unami) marcado en la Bahía de Santa Elena y detectado en Río Bongo.

Los puntos muestran la posición de los receptores acústicos donde se detectó al tiburón.

La distancia lineal mínima entre las dos ubicaciones es de (1) 195 km si el individuo viajó la distancia más corta posible, o aproximadamente (2) 230 km si el individuo se mantuvo en aguas someras cerca de la costa como se espera para estos tiburones.

La distancia total de ida y vuelta debe haber oscilado entre 390-460 km, siendo la dispersión más larga informada hasta ahora para la especie. (B) Detections del tiburón gata marcado Bahía Santa Elena y Río Bongo a lo largo del periodo de estudio.

DescargarpdfLong-distance dispersal of the endangered Paci!c nurse shark (Ginglymostoma unami, Orectolobiformes) in Costa Rica revealed through acoustic telemetry.pdf 

Fuente de información:

Sergio Madrigal Mora

Graduate Student - Estudiante de Maestría

Shark Lab, California State University, Long Beach

Proyecto Vida Secreta de los Tiburones, Costa Rica.

Elpis J Chávez, Randall Arauz, Christopher G. Lowe, Mario Espinoza. 

 

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