El pasado 30 de noviembre 2024, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Bahía Junquillal fue escenario de una mágica actividad de turismo de bienestar y astroturismo, organizada en conjunto por la carrera de Turismo Ecológico y Acción Social de la Universidad de Costa Rica (Sede Guanacaste), el Planetario de la UCR, la Asociación ASOJUNQUILLAL y el Área de Conservación Guanacaste (ACG).
El evento inició con recorridos guiados por los senderos del RNVS Bahía Junquillal, liderados por estudiantes de Turismo Ecológico. Al atardecer, los asistentes disfrutaron y fueron parte de una relajante sesión de yoga frente a la puesta de sol, impartida por las instructoras Diana Ureña y Miriam Flores.
La noche continuó con presentaciones artísticas en vivo, donde los estudiantes Rebeca Peña y Christian Castro deleitaron a los participantes con melodías de violín y saxofón, incluyendo la emblemática pieza “Luna Liberiana”, entre otras.
El cierre de la jornada culminó exitosamente con la actividad de astroturismo, en la que se observaron los planetas Júpiter y sus lunas (Ío, Calisto, Europa y Ganímedes), Saturno y sus anillos, la Nebulosa de Orión, las Pléyades (conocidas como “Las Siete Cabritas”) y otros cuerpos celestes. Además, se compartieron relatos mitológicos sobre las constelaciones, creando una experiencia inolvidable bajo el cielo estrellado que sin duda alguna quedará en la memoria de cada uno de los participantes.
La coordinación y el desarrollo de las actividades estuvieron a cargo de los funcionarios del Área de Conservación Guanacaste (Zeidy Chacón, Arturo Cortés, Juan López, Osvaldo Siezar, Cristian Alemán y Christian Zúñiga) y ASOJUNQUILLAL (Gretel Vega, Randy Alvarado, Yilibeth Carmona, Joseph Alemán y Esteban Centeno), mediante el uso del Sistema de Comando de Incidentes (SCI). Además, el equipo contó con el apoyo de los docentes Yesenia Fallas, Slavica Djenes y Diego Araya, junto a estudiantes de la UCR.
Uno de los objetivos del evento fue obtener la certificación de Bandera Azul Ecológica en la categoría de Eventos Especiales, para lo cual se implementaron estrictos protocolos y procesos. La evaluación estuvo a cargo de representantes del AyA, quienes confirmaron el cumplimiento de todos los indicadores requeridos, otorgando el galardón de Bandera Azul al evento.
Gracias a la Dirección del ACG por autorizar y respaldar esta iniciativa, así como a todas las personas y organizaciones involucradas en la planificación y ejecución de esta memorable actividad. Su esfuerzo y compromiso hizo posible un evento que combinó la conexión con la naturaleza, la promoción del bienestar y la admiración por los cielos nocturnos.