Cada año las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) viajan del hemisferio norte llegan y hasta el Pacífico sur y norte de Costa Rica, para reproducirse y parir a sus crías. Durante cuatro meses, las cálidas aguas se convierten en un santuario natural para cientos de ballenas jorobadas, uno de los animales más grandes del mundo.
La ballena jorobada, es una especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenopteridae (rorcuales). Es uno de los rorcuales más grandes, los adultos tienen una longitud de 12 a 16 m y un peso aproximado de 36 000 Kg. Se distribuye por todos los océanos y mares del mundo; normalmente migran hasta 25 000 km cada año.
Mientras trascurre el invierno ayunan y subsisten gracias a su reserva de grasa. La especie se alimenta principalmente de Krill y peces pequeños; posee un amplio repertorio de métodos para alimentarse, incluyendo la notable técnica de la red de burbujas.
El trópico costarricense les permite evitar el gasto de energía manteniendo la temperatura corporal, ya que el agua se encuentra entre los 25 y 28 grados centígrados, ideal para la reproducción. Además, se ubican en zonas poco profundas para alejarse de sus depredadores, como las orcas y los tiburones.
En estas zonas las madres enseñan a los ballenatos a nadar, cazar, respirar y saltar. Esta especie puede saltar completamente fuera del agua, por lo cual es considerada la más acrobática del mundo, y también da coletazos, como una forma para comunicarse y a la vez ejercitarse.