Guillermo García o Guille, como comúnmente le llama su madre, es un niño que a su escasa edad de 10 años, sorprendió por su admiración hacia un grupo de seres vivos durante las giras educativas del Programa de Educación Biológica (PEB). Este programa brinda la oportunidad a cientos de niños de las comunidades más cercanas a las áreas silvestres protegidas para que, a través de giras educativas de una manera sistemática, aprendan a descifrar procesos y vivir experiencias que les enseñan a interpretar y comprender la dinámica de los diferentes ecosistemas que visitan.
Transmisión en vivo por medio del Facebook ACG, Marzo 2021
Ciencia ciudadana
En el año 2020 en plena emergencia sanitaria a causa del COVID-19, el aislamiento motivó a Guille a hacer ciencia ciudadana en el patio de su casa, impulsándolo a fotografiar las especies de hongos que encontraba a su paso.
Actualmente, Guille cursa el octavo año en el Liceo de Cañas Dulces de Liberia-Guanacaste, siempre mostrando su empatía por la naturaleza que le rodea. De ahí nace la idea de incursionar junto con su familia en el emprendimiento del cultivo de hongo Ostra (Pleurotus ostreatus). Después de asistir a clase y de hacer sus tareas del colegio se integra a la labor del cuido y la cosecha de hongos hasta su preparación para la venta.
La educación biológica es una herramienta de transformación que ha motivado a muchos niños y niñas así como a Guille, estas experiencias vivenciales a sensibilizados muchos a seguir una carrera universitaria a fin como: docentes, biólogos, guías de turismo, además puestos en municipalidades locales, institución de gran importancia ya que aquí se aprueban muchos proyectos ambientales.
A través de estos años, los micólogos de la escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR) no han dejado de darle seguimiento a Guille por el canal de WhatsApp, motivándolo a seguir en la admiración y protección del Reino Fungi.
La conservación a perpetuidad de las áreas silvestres protegidas, depende de que haya un cambio biocultural ya, de lo contrario no existe seguridad que a futuro tengamos ese recurso de vida.
Fuente de información:
Rosibel Elizondo